En 25 años tratando pacientes, no he encontrado dos personas que sufran de la misma forma, que reaccionen al dolor psíquico de la misma manera, que sean vulnerables a los mismos factores.
Es la persona y su entorno quienes nos muestran que hacen con su dolor, como gestionan ese sufrimiento psíquico al que los psicólogos pondremos nombre: depresión, pánico, duelo, esquizofrenia, trastornos obsesivo compulsivo, …
Siento perplejidad ante los profesionales que describen las enfermedades mentales: “la depresión”, “el trastorno obsesivo compulsivo”, “la esquizofrenia”, “el ataque de pánico”, “el duelo”, …, con la misma precisión que si describiesen un “botijo”. Incluso ofrecen pronósticos de evolución de la enfermedad.
¡No os fieis! ¡Engañan!